La Helada

Amanecer en la Chacra y descubrir los pastos cubiertos de una blanca capa de escarcha, es otro de los momentos que llenan de asombro y emoción.

Una helada en el campo es un bello espectáculo de la naturaleza. Y en nuestro invierno es lo más cercano al efecto visual de un paisaje nevado. Pero a los ojos del agricultor también puede ser una de las adversidades meteorológicas más graves para los cultivos. Puede ocurrir que las plantas mueran por congelamiento, ya sea porque se forman cristales de hielo sobre los vegetales, en los espacios intercelulares de los tejidos vegetales, o dentro de las propias células.

Nimbus Weather Services define la helada como la ocurrencia de una temperatura igual o menor a 0ºC a un nivel de 1,5 a 2 m sobre el nivel del suelo, es decir, al nivel reglamentario en que se instalan las casetas de medición meteorológica. Desde el punto de vista agrometeorológico podría definirse la helada como la temperatura a la cual los tejidos de las plantas comienzan a sufrir daño.

La típica helada de las regiones subtropicales (como la zona donde se encuentra nuestro país) es la llamada helada por radiación. Se origina por la pérdida de calor que sufren las plantas y el suelo y que ceden a la atmósfera, durante la noche, a través del proceso de radiación. Para que ocurra este tipo de helada son necesarias ciertas condiciones locales tales como ausencia de viento, cielo despejado y baja humedad del aire.

La helada por radiación puede ser blanca o negra. La helada blanca (como la que se observa en las fotos) se produce cuando la temperatura baja hasta el punto en que el rocío se congela, formándose entonces hielo cristalino sobre la planta, dando origen a la escarcha.

El efecto de la helada sobre los cultivos depende de: la especie cultivada, la intensidad de la duración del fenómeno y el momento del ciclo vegetativo de la planta. El daño no es el mismo en plena floración, en los frutos recién formados, en los botones o yemas florales que no se han abierto, o cuando la planta está en reposo invernal.

Por el contrario a la lista de perjuicios que nombramos antes, las heladas son bien recibidas en algunos aspectos productivos, pues a esas temperaturas bajas mueren algunas plagas que se alimentan de los vegetales. O bien hay algunos cultivos que necesitan acumular horas de frío para lograr el desarrollo reproductivo y poder florecer de forma correcta.